sábado, enero 01, 2011

Año nuevo


Toda la situación sería perfecta si me prestaras atención. La playa, los amigos, el fuego, las estrellas, la brisa, las olas, mi piel de gallina. Subo el cuello de mi campera de jean, pongo las manos en los bolsillos y juego con las monedas. Pablo me ofrece una cerveza, la acepto sin pensar. Leticia está totalmente borracha, corre hacia el agua, se ríe, vomita en la arena. Vos estás más allá. Fumás, tirás palitos al fuego. Te miro y no te das cuenta. Me paro para asistir a Leticia. Sacudo la arena de mi cola y voy hacia la orilla oscura. No veo muy bien donde piso, así que imagino que el paso siguiente va directo al vacío; mi cuerpo siente el vértigo. Y un poco más adelante Leticia que llora. Mas atrás tu voz y tu risa. Y mis ganas de golpearte.


Publicado en Posmonauta, 2001.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Perfecto!

berna

Carlos Brandy dijo...

Es un poco embole cuando te hacen un comentario sobre algo que escribiste hace tiempo, vaya a saber en qué alineación planetaria diferente al hoy. Así que seré breve.

Es interesante como se llega al final, me hace acordar a Raymond Carver cuando dice que en un cuento "debe haber siempre un vago sentimiento de amenaza suspendida".

Saludos.