Voy a tirar la remera de
Bowie.
Voy a dejarme crecer el
pelo.
Voy a regalar los viejos
borceguíes.
Voy a usar vestidos con
flores y lápiz labial.
Voy a andar etérea,
flotando entre dos y tres centímetros del piso.
Voy a rescatar gatitos.
Voy a hundir mis dedos en
un campo de trigo.
Voy a hablar con un murmullo
imperceptible.
Voy a recoger las mejores
flores de mi jardín.
Voy a bajar la mirada y
acariciar el cabello tras mis orejas.
Voy a bailar sin mirar a
nadie.
Voy a tejer mi propio
capullo.
Porque mi corazón es una
copa de cristal de Bohemia en precario equilibrio, un juguete melancólico entre
los dedos jabonosos de la noche.
2 comentarios:
las almas de solo unos pocos son juguetes melancolicos para los dedos de la noche
gran momento del poema
el holden
:-) Gracias.
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