Me
presento. Soy actor hiperrealista. No hay mucha diferencia con un
actor regular, a no ser porque tengo que ponerme literalmente en el
lugar del personaje. Antes de interpretar a un bombero me entrené
como tal y me convertí en uno. Nunca ejercí. Sólo interpreté a
uno. Muy heroico, eso sí. Cuando hice de un tipo acabado, apostador
y borracho, me sumergí en las carreras y el alcohol. Mi hígado se
enfermó, mi familia me abandonó, pero no podía dar marcha atrás,
lo requería el personaje. Perdí toda la plata en el casino, en el
hipódromo, en las riñas de gallo. Dejé de bañarme y de afeitarme,
y por poco casi olvido que todo era para crear al personaje. De hecho
resultó tan creíble que recibí varios premios ese año. Luego me
llamaron para interpretar a un simpático travesti que se prostituía
para juntar dinero para el cambio de sexo. Entonces me bañé, me
afeité, me olvidé de las apuestas y del alcohol, y empecé a hacer
la calle. Estoy desarrollando un papel muy convincente, creo que será
un éxito en la obra, más que el bombero. Mi clientela aumentó,
pude ahorrar bastante, y ya tuve entrevistas con el cirujano y el
psiquiatra. Dicen que estoy listo. Me hace sentir bien que se hayan
creído mi interpretación, quiere decir que voy por buen camino.
Espero que la operación no interfiera con el estreno de la obra.
2 comentarios:
entretenido relato, por las variaciones y el ingenio
saludos
Gracias Omar. Saludos!
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